
Este posteo está dedicado a revelar mi nombre. Además, por sobre todo, me gustaría expresarles, siempre de manera limitada, debido al medio de comunicación que empleo, qué fue lo que me llevó a crear este espacio.
Mi nombre es Facundo Nadur. Tengo dieciocho años y estoy haciendo el CBC para estudiar Sociología. Mi último año en el secundario fue hermoso: al final de una etapa uno siente y se da cuenta de todo lo que ha crecido; de que el tiempo no deja respiro y que avanza...siempre avanza. En medio de ese caos de experiencias y pensamientos, decidí que en el futuro me gustaría ser sociólogo. Vaya elección. Me costó muchísimo decidirme ya que todo me gustaba y de todo quería aprender: sabía que al optar por una carrera, le estaba cerrando las puertas a otra. Comprendí entonces lo limitados que somos los hombres.
En fin, luego de aceptar mi derrota, mi condición de hombre limitado ,empecé la facultad. Se abrieron las puertas a un nuevo mundo. Cada clase, cada libro, cada compañero, una aventura diferente por descubrir. Fueron muchas las cosas que aprendí este último cuatrimestre y quizá ellas hayan potenciado estas ganas de hacer, de actuar que tengo. Confirmé que el hombre convive permanentemente con una realidad dual: estoy limitado por mi condición animal, sé que desde el momento en que nací me espera una fecha para morir. Sin embargo, mientras viva, mi razón, mi conciencia, mis sentimientos, mi alma, mis ganas de hacer, puestas en marcha para cambiar al mundo, parecen ser ilimitadas, es decir, posibles de ser exteriorizadas. No puedo decir fehacientemente si las posibilidades de actuar en este mundo estén o no realmente limitadas. Creo que el paso de los años me lo enseñará. Sin embargo, por el momento prefiero pensar que si cada uno potenciara sus ganas de cambiar al mundo, es decir, que si cada uno se comprometiera a actuar, el cambio hacia una situación mejor es posible. Creo que uno debe empezar desde lo pequeño para llegar a lo grande. Si el cambio comienza en nosotros, luego en nuestros amigos, familia, y así sucesivamente, el sueño de un mundo al menos un poco mejor, no sería tan lejano. Imaginen que cada uno de nosotros es como un punto de esta página. Todos distintos, de colores diferentes, pero unidos formamos una bella imagen, un bello mundo en donde los espacios vacíos, carentes de puntos con sueños, llenos de puntos blancos, invisibles e iguales, son cada vez menos. Creo que deberíamos despertar esa potencia de cambio dormida en cada uno de nosotros para modificar las cosas que, a nuestro entender, afean nuestra realidad.
La reflexión es la base para la acción, para el cambio. Por eso me pareció importante crear un espacio en donde en conjunto podamos reflexionar, debatir, opinar, discutir, para potenciarnos mutuamente y lograr cambiar, actuar desde nuestro entorno, desde los pequeño, lo particular. Desde mi lugar, esta es mi propuesta. Opté por no quedarme con los brazos cruzados esperando que los demás hagan las cosas por mí.
Mi deseo es que este espacio pueda extenderse de los límites de Internet. Es decir, muchas personas están privadas del uso de este medio. Sin embargo, sé que por algún lugar debería empezar. “Algo” es más que “nada”. Este es mi comienzo, nuestro comienzo.
Facundo Nadur